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Cómo relajar los pies cansados ​​después del día

Soportan todo nuestro peso durante horas, nos llevan por todo el mundo recorriendo kilómetros y kilómetros… pero al final también requieren cuidado y atención. Así que, tanto si quieres liberarte del cansancio del día, como si deseas relajarte o simplemente cuidarte, aquí tienes algunas sugerencias prácticas para "mimar" tus pies.

Cómo relajar los pies cansados

La primera forma puede ser la de recurrir a la reflexología podal, la técnica que se remonta a antiguas civilizaciones según la cual en la planta del pie hay puntos a los que corresponden diversos órganos de nuestro cuerpo. Como es sabido, según esta disciplina, al intervenir adecuadamente sobre esos puntos se obtienen beneficios para los propios órganos y para los sistemas que los componen (ver más haga clic aquí). Ver a un experto en reflexología es conveniente, pero incluso el simple automasaje del pie da inmediatamente una sensación de placer a todo el cuerpo. ¿Quiero probar? Podemos utilizar una pequeña herramienta, como una pelota de tenis, o simplemente nuestras manos.

Benvolio 1938 Cómo relajar los pies cansados ​​después del día

Cómo relajar los pies cansados: algunos consejos

Comenzamos caminando descalzos, mejor en superficies no demasiado lisas y frías, alternando el paso de puntas (antepié) con el de talones, luego continuamos el paso realizando el "rollo" de los pies alternados : empezamos con el apoyo del pie al suelo con el talón, luego se sostiene toda la planta y el empuje en el antepié termina. Estos movimientos se realizan gracias a la contracción del músculo de la pantorrilla y permiten que la sangre empuje de abajo hacia arriba, favoreciendo así el retorno de la sangre al corazón y reduciendo el riesgo de hinchazón de pies y piernas (leer más haga clic aquí).

Entonces mantengámonos quietos, en posición vertical, con las manos apoyadas contra una pared, para mantenernos mejor en equilibrio. Colocamos la pelota de tenis debajo del pie derecho y ejercemos una ligera presión del pie sobre la pelota:

  • llevamos el pie hacia adelante y hacia atrás, manteniendo la pelota debajo de la línea longitudinal de la planta del pie (al menos 10 veces por pie);
  • hacemos pequeños círculos en sentido horario y antihorario (10 en un sentido y 10 en el otro con cada pie).
NB Si siente una fatiga excesiva en el miembro inferior aún en el suelo, realice el mismo trabajo sentado.

Sentado en una silla:

  • imagine tener que recoger pequeños objetos del suelo con los dedos de los pies, realizando así flexiones de los dedos (10 veces);
  • colocamos el maléolo externo derecho (parte externa del tobillo derecho) sobre el muslo o rodilla del miembro inferior izquierdo. Con la mano derecha agarramos la parte inferior de la pierna derecha, hacia el tobillo, con la mano izquierda el pie, y realizamos unos círculos, dibujando nuevamente círculos en sentido horario y antihorario (10 en cada sentido);
  • desde la misma posición, tratamos de introducir suavemente los dedos de las manos, a excepción del pulgar, entre los dedos de los pies, para mantener estos últimos más separados entre sí y realizar flexiones de los dedos hacia abajo y extensiones hacia la ' alto (10 movimientos);
  • masajeamos la planta y el empeine con ambas manos y nuevamente, con los dos pulgares, dibujamos pequeños círculos a lo largo del eje longitudinal debajo del pie, desde la parte inferior de los dedos hasta el talón y viceversa (2 minutos);
  • con la mano derecha agarramos la parte superior del pie y con la mano izquierda la parte inferior, luego realizamos suavemente el movimiento de torsión, definido como “hélice”, como si quisiéramos “apretar” el pie (10 veces) .

Siempre repite toda la secuencia con el otro pie.

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