Remedios para el dolor de cuello
Para intentar prevenir la aparición de trastornos relacionados por ejemplo con la inactividad o la degeneración vertebral, o incluso simplemente para reducir la tensión muscular, es importante realizar con mucha regularidad, incluso todos los días durante unos minutos, algunos movimientos sencillos de la cabeza, que involucran los músculos del cuello y la columna cervical.
È Se recomienda la ejecución lenta de los movimientos., con la ayuda de la respiración, de manera que los actos respiratorios de inhalación y exhalación marcan el ritmo de la propia ejecución.
Es mejor poder realizar los movimientos sentado, para ponerse en una condición de mayor seguridad, en el caso de que, con el movimiento, aparezcan mareos, siempre que lo haga. prestar atención a la postura de toda la columna vertebral.
Sentado en una silla o en el suelo, con los hombros relajados, la cabeza y la columna erguidas, pruebe los siguientes ejercicios para el dolor de cuello:
- deslizar con el mentón hacia adelante y luego regresar con el mentón hacia el cuello (retropulsión del mentón);
- acercar la oreja al hombro, de un lado al otro (flexión de la cabeza);
- girar la cabeza a la derecha ya la izquierda (rotación de la cabeza), manteniendo siempre el mentón a la misma altura;
- llevar la barbilla de un hombro al otro, pasando cerca del cuello (oscilación de la cabeza, tipo péndulo);
- lleve la oreja derecha al hombro derecho, luego con la mano derecha tome la cabeza a la altura de la sien, acompañando suavemente la flexión lateral;
- girar la cabeza hacia la derecha, detenerse y "decir sí" con la cabeza;
- flexione la cabeza hacia los lados, deténgase y "diga sí" con la cabeza;
- realizar círculos alternos en el sentido de las agujas del reloj y en el sentido contrario a las agujas del reloj con la nariz (rotación de la cabeza);
Pruebe los movimientos 1, 2, 3, 4 y 5 desde la posición supina (tumbado en el suelo, abdomen hacia arriba), con los miembros inferiores doblados en el suelo, los pies ligeramente separados, los miembros superiores relajados a lo largo del cuerpo y los hombros alejados de las orejas.
Si esta posición le resulta incómoda o incómoda, por algún mareo, detenga los movimientos y retírelos, con calma, mientras está sentado.
Cada ejercicio debe repetirse de 8 a 10 veces, respirando regularmente.
Si experimenta mareos o náuseas con regularidad, deje de moverse y solicite pruebas médicas, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, para verificar el estado de las vértebras y los discos de la columna cervical.